Compasión

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Ayudar es colaborar desinteresadamente en una necesidad o peligro con el fin de solucionarle un problema a alguien. Al ayudar a los demás más que otorgarles un beneficio a ellos nos lo hacemos a nosotros mismos, ya que ayudar nos convierte en personas más generosas y menos egoístas, nos permite establecer nuevos lazos afectivos y ser parte de un grupo, además de sentirnos útiles y con propósito, lo que beneficia nuestra autoestima y autoconfianza aumentando nuestros pensamientos positivos. Ayudar nos hace poder identificar las necesidades de los demás y agradecer por las bendiciones presentes en nuestra vida. Si ayudar nos mantiene activos socialmente, felices, agradecidos y autorrealizados ¿No es acaso la acción de prestar ayuda una medicina clave para mantener una buena salud mental? La respuesta es sí y Dios en su palabra nos dice:[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][mpc_quote preset=”mpc_preset_12″ layout=”style_2″ author_font_preset=”mpc_preset_38″ author_font_color=”#f29760″ author_font_size=”16″ author_font_transform=”uppercase” author_font_align=”right” author=”Gálatas 6:10″ quote_font_preset=”mpc_preset_1″ quote_font_color=”#b7b7b7″ quote_font_size=”18″ quote_font_line_height=”1.5″ quote_font_align=”right” border_css=”border-width:7px;border-color:#f3f3f3;border-style:solid;border-radius:0px;” padding_css=”padding:40px;” mpc_ribbon__disable=”true”]

“Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo” (Gálatas 6:2). Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe.

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Permítele a Dios trasformar tu vida y la de los demás a través de tu ejemplo. 
Dios nos ha dado la facultad de elección y a nosotros nos toca ejercitarla. Podemos escoger el servir a Dios y entregarle nuestra voluntad, y entonces él obrará en nosotros el querer y el hacer según su buena voluntad. Así toda nuestra naturaleza se someterá a la dirección de Cristo.- MC 131 (1905).

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